El perdón te transforma

el perdón no cambia lo que pasó, pero sí transforma lo que viene. Todos hemos caído, todos hemos herido a alguien. Pero la vida nos regala oportunidades de volver, de pedir perdón, de enmendar. Y cuando el amor se sobrepone al rencor, hasta lo que parecía roto para siempre puede volver a florecer.

REFLEXIONES DE VIDA

Eduardo Núñez

10/29/20251 min read

Había una vez un hombre llamado Julián. La vida lo sorprendió demasiado joven con la paternidad. Aterrorizado, sin rumbo y lleno de miedo, eligió el camino más fácil, pero también el más doloroso: abandonó a su hijo. Los años pasaron y cada noche, cuando apagaba la luz, el silencio le recordaba aquel vacío que él mismo había dejado.

Su hijo creció sin él, aprendiendo a caminar, a leer, a soñar… siempre con la ausencia como sombra. Y aunque en su corazón había enojo, también había un anhelo escondido: el de un padre que regresara.

Un día, vencido por la soledad y por la culpa que lo carcomía, Julián decidió volver. No fue sencillo. Tocó la puerta temblando, esperando rechazo, preparado para el reproche. Pero lo que encontró fue algo distinto: unos ojos que, aunque heridos, todavía eran capaces de amar.

El hijo, después de un largo silencio, pronunció solo tres palabras: “Te perdono, papá”. Y ese perdón, que no borra el pasado, sí les dio la oportunidad de escribir un nuevo presente. Poco a poco, reconstruyeron los puentes, recuperaron conversaciones, se abrazaron después de años de distancia. No fue un camino fácil, pero volvieron a ser familia.

La reflexión es clara: el perdón no cambia lo que pasó, pero sí transforma lo que viene. Todos hemos caído, todos hemos herido a alguien. Pero la vida nos regala oportunidades de volver, de pedir perdón, de enmendar. Y cuando el amor se sobrepone al rencor, hasta lo que parecía roto para siempre puede volver a florecer.

Hoy, querido radioescucha, quizás tengas alguien a quien pedirle perdón… o alguien a quien otorgárselo. Hazlo. Porque la vida es demasiado corta para vivir con cadenas.

Te invito a que leas más reflexiones como esta en mi blog www.eduardocontigo.net, donde juntos seguimos encontrando historias que nos enseñan a vivir mejor.