Redescubre tu luz interior
A veces no es que la vida se apague… es que nosotros dejamos de ver nuestra propia chispa. El cansancio, las decepciones, las rutinas y las pérdidas pueden cubrir de polvo esos sueños que alguna vez te hicieron vibrar. Pero escucha esto: la chispa sigue ahí. Nunca se apagó. Solo espera que te detengas, que respires profundo y que tengas el valor de soltar aquello que ya no te suma.
INSPIRACIONESEL SER
Eduardo Núñez
11/18/20253 min read


Redescubre la chispa que perdiste: suelta, reconecta y vuelve a soñar
Hay etapas de la vida en las que sentimos que algo dentro de nosotros se apagó. No fue una derrota, ni un fracaso, ni una caída lo que apagó la chispa… fue el cansancio, las decepciones, la rutina y las responsabilidades que fuimos cargando sin darnos cuenta.
Pero escucha esto: tu chispa sigue ahí.
No desapareció.
Solo quedó cubierta.
Hoy quiero invitarte a recuperar esa luz interior que te hacía vibrar, emocionarte y soñar con fuerza. Y para hacerlo, primero necesitas soltar. Soltar lo que pesa, lo que drena, lo que ya no coincide con la persona que hoy eres.
Soltar no es perder. Soltar es abrir espacio.
Cuando abres espacio, la creatividad regresa, la ilusión respira y la energía que habías perdido vuelve a encenderse. Lo han dicho grandes autores del crecimiento personal: la transformación ocurre cuando somos capaces de dejar ir, abrazar el presente y abrir paso a nuevas posibilidades.
Este artículo es para ti, que quieres volver a sentir pasión.
Para ti, que estás buscando un nuevo comienzo.
Para ti, que deseas reencontrarte con tu propósito.
Por qué tu chispa puede renacer
La presencia te devuelve al único momento donde realmente puedes cambiar algo: el ahora.
La vulnerabilidad abre la puerta al crecimiento. Permitirte sentir te hace más fuerte.
La creatividad florece cuando sueltas la presión de “hacerlo perfecto”.
La meditación y el mindfulness limpian el ruido interior.
Los hábitos pequeños y constantes sostienen cualquier renacimiento personal.
Pequeños pasos.
Pequeñas decisiones.
Pequeños momentos contigo.
Eso es lo que vuelve a encender lo que parecía apagado.
Libros que te ayudarán en este proceso
Si deseas profundizar, te recomiendo explorar a estos autores:
Eckhart Tolle – La presencia y el poder del ahora.
Brené Brown – La fuerza que nace de la vulnerabilidad.
Elizabeth Gilbert – Cómo vivir la creatividad sin miedo.
Pema Chödrön – Encontrar calma cuando todo se desmorona.
Jon Kabat-Zinn – Mindfulness para vivir de manera consciente.
James Clear – Hábitos que construyen resultados reales.
Estas lecturas son un acompañamiento perfecto para quien está reinventándose.
Meditación guiada: “Volver a la chispa”
(Duración: 10–12 minutos)
Puedes usar este texto para leerlo, grabarlo o escucharlo cuando lo necesites.
1. Conéctate (1 minuto)
Siéntate cómodo, espalda recta, manos relajadas.
Inhala profundo contando hasta 4… retén 2… exhala 6.
Hazlo tres veces.
2. Aterriza (2 minutos)
Siente tu respiración.
Observa el aire entrar y salir.
Si tu mente se va, tráela con suavidad al presente.
Reconoce tu cuerpo: tus pies en el suelo, tu espalda sostenida.
3. Suelta (3 minutos)
Imagina una caja frente a ti.
Coloca allí pensamientos, temores, dolores o cargas que ya no deseas sostener.
Cierra la caja.
Di internamente: “Lo dejo ir. Hago espacio para algo nuevo.”
4. Enciende tu chispa (3–4 minutos)
Visualiza una luz pequeña en tu pecho.
Obsérvala crecer con cada respiración.
Pregúntate con calma:
“¿Qué me hacía vibrar antes?”
No lo fuerces. Solo permite que llegue una palabra, una imagen o una sensación.
Quédate con ella.
5. Cierre (1 minuto)
Agradece esa chispa por seguir contigo.
Respira profundo tres veces.
Abre tus ojos lentamente.
Escribe en una libreta lo que sentiste o la palabra que apareció.
Reto: 14 días para recuperar tu chispa interior
Un reto sencillo, transformador y diseñado para acompañarte día a día.
Día 1: Haz la meditación. Anota la palabra que surgió.
Día 2: Haz una lista de 3 cosas que te hacían feliz antes.
Día 3: 15 minutos de creatividad sin juzgar.
Día 4: Identifica una creencia limitante. Escríbela y cuestiónala.
Día 5: Camina 20 minutos en silencio; busca inspiración alrededor.
Día 6: Lee un fragmento de un libro que te inspire.
Día 7: Elige un micro-hábito que puedas sostener.
Día 8: 10 minutos de respiración consciente.
Día 9: Contacta a alguien que admire tu camino.
Día 10: Haz algo que te daba un poco de miedo.
Día 11: Dedica una hora a investigar algo nuevo.
Día 12: Escribe una carta a tu “yo que brilla”.
Día 13: Repite la meditación. Compara sensaciones.
Día 14: Define 3 pasos para mantener encendida tu chispa.
Este reto funciona porque combina introspección, acción y disciplina suave.
Cómo integrar esta nueva chispa a tu vida
Empieza con 5 minutos al día.
Dedica un día a la semana a “crear sin presión”.
Cuida tus hábitos pequeños: son el pegamento del éxito.
Reduce el ruido: menos tiempo en lo que te distrae, más en lo que te nutre.
Tu chispa es tu esencia. Tu magia. Tu motor.
No permitas que la vida la cubra de polvo.
Reencuéntrate. Reconéctate. Renace.
Cierre
Gracias por estar aquí.
Gracias por darte este tiempo.
Gracias por permitirte recuperar lo que creías perdido.
Si esta reflexión te tocó, te invito a dejar un comentario, compartir tu palabra del día y unirte al reto.
Con cariño,
Eduardo Contigo
www.eduardocontigo.net