Reflexión de hoy: La reina del castillo mágico

Esta era una reina que vivía en un lugar muy pero muy lejano. Un día salió a caminar por el bosque y sin darse cuenta caminó  hasta llegar a un castillo este tenia tres torres y sus ventanas y puertas parecían como los ojos y la boca de un gigante, pero el lugar era muy bonito con césped, árboles y flores estaba muy bien cuidado entre colinas suaves un sendero que llegaba a las torres. 

La reina se extraño mucho nunca antes había visto estas torres ¿De quién era este castillo? Quería entrar, pero tenía miedo no había guardias, no se veía a nadie solo una mariposa jugueteaba entre las flores; se acercó caminando lentamente y vio como se habría  la puerta de la torre principal entró y se encontró con un salón inmenso, debía ser la sala de audiencia, pero todo estaba vacío había una escala que subía en forma de caracol hasta lo mas alto de la torre, subió y arriba se encontró con una habitación que era un dormitorio del dueño del castillo. 

Era un mago que sentado cerca de la ventana leía, cuando la reina entró levantó la vista y le dijo: “Bienvenida a mi castillo” La reina agradeció su gentileza y le preguntó ¿Yo nunca antes había vistos estas torres? ¿Cómo es posible que estén aquí ahora? El mago le contestó querida reina quiero que vivas en este castillo, una reina no debe vivir sola, la reina lo interrumpió no estoy sola tengo doncellas, pajes y guardias que me protegen y me cuidan. Aquí vivirás conmigo dijo el mago. “No, dijo la reina yo no lo deseo” no es tu deseo, es lo que yo deseo dijo el mago empezando a enojarse. 

La reina se dio cuenta que con inteligencia podría librarse del mago, porque hablando con él no llegaría a nada. La reina le dijo: ¿Cómo voy a vivir aquí si no hay nada ni nadie para acompañarme. No os preocupeis le dijo el mago, ¿que quieres? Estas son solo tres torres ¿dónde están las otras habitaciones del castillo? Dijo la reina. Tendrás lo que tú desees dijo el mago: cortinajes, muebles, biblioteca, salón de música, comedor y todas las otras dependencias que quieras. ¿Y mis cosas personales dijo la reina? Tendrás hermosos trajes, joyas, zapatos y cuanto pensamiento pase por tu mente será cumplido. La reina se quedó pensativa no podía seguir hablando con él, era peligroso y tenía que tener cuidado al pensar, no sería fácil librarse de él.

El mago le dijo: No te libraras de mí, te voy a dar todo lo que quieras, hace mucho tiempo que quería tenerte en el castillo, yo no te he invitado has venido tú sola. La reina le dijo: deseo pasear por los jardines y bosques, no quiero tener solo tres torres; Quiero todo lo que le falta a este castillo y doncellas, pajes y guardias para que me acompañen. El mago se rió; tendrás todo lo que me pides en el momento oportuno. Hizo un movimiento con su mano y la habitación se convirtió en un dormitorio liadísimo cortinas y muebles de exquisito gusto, las cortinas de seda verde agua muy claro igual a los muros y los muebles de madera oscura los sillones y cubrecama estampados en seda mas oscura. El dormitorio era de todo su gusto pensó la reina, él mago la conocía bien. Enseguida la hizo entrar a otra habitación dónde había vestidos maravillosos en raso, seda, terciopelos, gasas, tules, organdí bordados en hilos de oro y recamados en piedras preciosas rubí, esmeraldas zafiros y perlas la reina se quedó admirada; pasaron a otra habitación llena de zapatos y toda clase de complementos para sus trajes. Es mas de lo que podría desear dijo la reina. El mago le dijo: Esta noche serás mi esposa. La reina le contestó con la voz muy alterada ¡No me puedes pedir que sea tu esposa soy una reina y no deseo casarme contigo! Yo lo deseo, tendrás todo, pero tienes que obedecerme y vivirás para mí, no tendrás hijos y serás mi eterna compañía. La reina quedo muy preocupada, el mago salió de la habitación y entró una doncella que venía a prepararla para la cena de la noche. La reina la habló pero la doncella no contestó. La reina la dejo que cepillara su cabello y la vistiera; la doncella eligió un vestido precioso en sedas y tules verde bordados en hilos de plata y adornado con chispitas de esmeraldas. Su collar y aros de esmeraldas haciendo juego.

La reina se veía como un sueño y así se sentía ella… vinieron a su mente pasajes de su vida hasta ese momento… Sus padres habían muerto el rey en un torneo y luego la reina de tristeza, ella tenía diez años cuando quedo sola, la dama que la había educado y cuidado era la mas antigua del castillo y sus maestros le habían enseñado todo lo que sabía.

¿Por qué había salido sola ese día? era la reina del castillo con uno de los sabios del reino como consejero que estaba preocupado de buscar a un príncipe o rey para unirla en matrimonio. ¿Cómo podía  terminar así su vida prisionera de un mago y convertida en su esposa?   El comedor era esplendido estaba regiamente adornado, los manjares que se sirvieron exquisitos y guardias y pajes se ocuparon de atenderlos.

La reina tenía un torbellino en su cabeza, todo era maravilloso, pero ella no quería al mago y no quería ser su esposa. Esa noche después de la cena  al subir la escala de caracol entró un pequeño pájaro por la ventana se paró en el hombro de la reina  y con su trino le dijo: no estés triste yo te voy a ayudar, voló hacía la ventana y desapareció. La reina comentó que pajarito tan lindo las plumas de su pecho verde claro y sus alas de un verde tan oscuro nunca he visto otro igual.

El mago no dijo nada abrió la puerta del dormitorio y la hizo pasar detrás de ellos entraron dos pajes que traían dos pequeños cojines de terciopelo uno azul con dos argollas de oro y el otro rojo con un anillo de oro engastado con un precioso rubí. El mago dijo: la ceremonia en privado es mas intima aunque tu color preferido es el azul el rojo es el símbolo del amor y quiero que este rubí lo lleves siempre contigo te va a proteger. Se retiraron los dos pajes y entró otro con una bandeja llena de dulces y licor. Después de media noche llego la doncella para prepararla con su hermosa camisa de noche. El mago paso a otra habitación que era su dormitorio y le dijo a la doncella que le avisara cuando la reina estuviera vestida  para su noche de boda. El mago quedo admirado de su belleza.

Al otro día el mago se levanto muy temprano; la reina pensó él ha sido muy gentil y si trato de ser amable y acostumbrarme a ser su esposa tal vez pueda ser feliz.
L os días pasaron la reina tenía todo lo que quería, pero todos los habitantes del castillo que ahora era inmenso aparecían y desaparecían según sus necesidades si quería ir al salón de música una doncella la acompañaba si entraba en la biblioteca un maestro de literatura le elegía los libros según sus deseos; era como si todos adivinaran lo que quería  nadie hablaba no se oía un  ruido dentro del castillo, solo cuando salía al jardín el trino de los pájaros el sonido del viento y el correr del agua en la fuente la hacían sentir viva
El mago estaba ausente todo el día llegaba a cenar y la miraba con admiración ella estaba regiamente vestida toda de azul en seda y encajes bordado con hilos de plata con chispitas de zafiros azules que hacían resaltar mas aún su belleza. La reina lo sentía frío y distante debía estar muy resentido por algo que le había pasado, el mago casi no hablaba y la reina aceptaba su silencio no haciendo nada para acercarse a él.

La reina tenía paciencia y con los cuidados de la doncella cada día se veía más hermosa.
Un día que estaba en el jardín se acercó volando el pajarito verde y con sus trinos le dijo: El mago es un rey que al quedar viudo muy joven desterró al mago que había atendido a su esposa que al dar a luz había fallecido ella y el bebe. El mago no había sido culpable y fue tanta su ira que se vengo convirtiéndolo en mago y él quedo dueño de todo el reino como rey, solo volverían a ser lo que eran cuando el rey se volviera a casar con una reina y tuviera un hijo.

Solo la magia del amor puede deshacer lo que esta hecho le había dicho el mago.
El pajarillo agrego se paciente y si llegas a su corazón tendrás un hijo y serás feliz para siempre.

La reina era hermosa su belleza ya lo había conquistado era amable y de buenos sentimientos le encantaba la naturaleza, la música, la lectura y la sentía tan cerca que cada día el amor llegaba con mas fuerza a su corazón. La reina una mañana se sintió indispuesta llamaron a los sabios y estos dieron la noticia la reina estaba esperando un hijo.
Todo desapareció y se encontraron en el castillo del rey que en ese momento había dejado de ser el mago.

Todos los súbditos estaban felices las damas, los nobles y servidores del castillo, había vuelto su rey con la reina que esperaba un hijo y era una gran alegría para todos.
El mago vino a visitar al rey y le dijo: el tiempo no ha pasado lo hice porque no fui culpable de la muerte de la reina y el bebe y en tu pena no lo comprendiste
Solo el amor cura la tristeza y puedes empezar a vivir de nuevo ahora creo que van a ser muy felices.

Elfridia.                    
26-Junio-2012

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