La reflexión de hoy
Reflexiones
Reflexión de hoy: ¿Me devuelves mis manitas?
Una familia se había comprado un auto nuevo, cero
millas tapizado de fina piel, el color precioso...todo era
muy bonito por dentro y por fuera. El padre amaba ese
auto, su esfuerzo de muchos años de trabajo y ahorro
estaban ahí.
Ellos tenían un pequeño hijo de tan solo 4 años. Un
día pasaron por una gasolinera, bajaron los señores y el
niño se quedó dentro del auto.
El pequeño encontró un marcador y como es de
suponer empezó a rallar todo... el asiento, el interior de
las puertas, el respaldo, etc.
Él estaba feliz haciendo dibujos en la tapicería del
carro. Con gran entusiasmo y amor, ya que los niños
hacen sus cosas en esta condición. Y feliz, él seguía
pintando y pintando.
Al subirse los padres al carro y ver la atrocidad que
había hecho su hijo, le empezaron a pegar en sus
manitas hasta que se cansaron.
El papá, a gritos le dijo: Ya sabes que los marcadores
son únicamente para dibujar en papeles que nosotros
te demos.
¡A ver si aprendes la lección..!!! Pegándole otra vez y
sacando su furia, lo golpeaba con el llavero y las llaves
del carro.
Al llegar a su casa vieron que el niño estaba en mal
estado y decidieron llevarlo al hospital.
Después de varias horas, sale el médico y con rostro
adusto les dice: Las cosas se complicaron y tenemos
que amputarle las manitas... Si no lo hacemos ahorita
corremos el riesgo de una gangrena en los brazos.
¡No podían creer lo que estaban oyendo!... Les era
imposible creer lo que el médico les había anunciado.
Cuando el niño salió de cuidados intensivos los
médicos dijeron a sus papás que ya podían entrar a
verlo.
Entra el padre a la habitación envuelto en lágrimas...el
niño todavía medio dormido por la anestesia le dice:
¡Hola papi... ya aprendí la lección... no lo voy a hacer
más papi...
¡Pero por favor devuélveme mis manitas!
millas tapizado de fina piel, el color precioso...todo era
muy bonito por dentro y por fuera. El padre amaba ese
auto, su esfuerzo de muchos años de trabajo y ahorro
estaban ahí.
Ellos tenían un pequeño hijo de tan solo 4 años. Un
día pasaron por una gasolinera, bajaron los señores y el
niño se quedó dentro del auto.
El pequeño encontró un marcador y como es de
suponer empezó a rallar todo... el asiento, el interior de
las puertas, el respaldo, etc.
Él estaba feliz haciendo dibujos en la tapicería del
carro. Con gran entusiasmo y amor, ya que los niños
hacen sus cosas en esta condición. Y feliz, él seguía
pintando y pintando.
Al subirse los padres al carro y ver la atrocidad que
había hecho su hijo, le empezaron a pegar en sus
manitas hasta que se cansaron.
El papá, a gritos le dijo: Ya sabes que los marcadores
son únicamente para dibujar en papeles que nosotros
te demos.
¡A ver si aprendes la lección..!!! Pegándole otra vez y
sacando su furia, lo golpeaba con el llavero y las llaves
del carro.
Al llegar a su casa vieron que el niño estaba en mal
estado y decidieron llevarlo al hospital.
Después de varias horas, sale el médico y con rostro
adusto les dice: Las cosas se complicaron y tenemos
que amputarle las manitas... Si no lo hacemos ahorita
corremos el riesgo de una gangrena en los brazos.
¡No podían creer lo que estaban oyendo!... Les era
imposible creer lo que el médico les había anunciado.
Cuando el niño salió de cuidados intensivos los
médicos dijeron a sus papás que ya podían entrar a
verlo.
Entra el padre a la habitación envuelto en lágrimas...el
niño todavía medio dormido por la anestesia le dice:
¡Hola papi... ya aprendí la lección... no lo voy a hacer
más papi...
¡Pero por favor devuélveme mis manitas!
No hay comentarios.