La Montaña Orgullosa

 

Esto ocurrió hace mucho tiempo. Hubo un planeta pequeñito, muy joven, completamente liso, al que le salió una montañita que creció hasta 520 metros.

Así estuvo un millón de años. Con el tiempo comenzaron a surgir en la llanura otras montañitas, que también crecieron.

La primera, irritada por la pérdida de su dominio, hizo esfuerzos y creció 380 metros más y, a medida que transcurría el tiempo, creció algunos metros en proporción a su orgullo. Por fin, comprobó que en sus cumbres ya no había vida a causa del frío y de los fuertes vientos; en cambio, las otras montañitas se cubrían de árboles donde anidaban mil clases de pájaros y eran acariciadas por suaves brisas. ¡Qué envidia! Finalmente, no lo pudo aguantar y estalló convertida en fiero volcán, envenenó el aire, mató toda vida, desoló sus propias laderas, secó y arruinó todas las montañas. Pasada la furia loca, vio su obra y..., apagándose, se arrepintió.

Entonces de sus laderas brotaron lágrimas en forma de fuentes purísimas a cuyas aguas regresaron de nuevo los pájaros y con ellos las semillas. Cuando se disiparon las cenizas, volvió a brillar el sol. Como su tierra era nueva, salida de las entrañas del planeta y rica en minerales y gérmenes de vida, pronto se hizo hermosa, muy verde y adornada de nubes que le dieron sombra y caricias.

Su vida contagió a las otras tierras y siempre vivió erosionándose calladamente, humildemente, convirtiéndose en un frondoso valle de ríos y bosques que aún hoy se puede reconocer.

José SOCORRO

REFLEXIÓN

¿Te has comportado alguna vez como la montaña? Cuenta un caso en el que tú hayas actuado de la misma forma.

• ¿Crees que se puede ser feliz con la constante preocupación de querer ser más que nadie? ¿Por qué?

• ¿Qué sucedió después que la montaña se arrepintió? ¿Sucede eso en la vida?


No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.