El Regreso de Javier - La Reflexión de Hoy
Javier tenía todo para triunfar: inteligencia, oportunidades y el apoyo incondicional de su madre. Pero poco a poco, comenzó a tomar decisiones equivocadas influenciado por amistades que no compartían su visión. Lo que antes eran prioridades, como el estudio y el trabajo, se fueron desvaneciendo en distracciones y malos hábitos.
Su madre nunca perdió la fe. Conocía la semilla que había sembrado en su hijo y esperaba con paciencia el día en que él mismo se diera cuenta de su verdadero camino.
Un día, un maestro que nunca le había dado clase se acercó a Javier y le habló con una sabiduría que lo desconcertó. Aquel profesor parecía conocer su historia, sus luchas internas y la dirección que debía tomar. ¿Cómo lo sabía? Esa pregunta lo acompañó siempre, pero más allá del misterio, sus palabras lo hicieron reflexionar.
Desprenderse de sus antiguas amistades no fue fácil. Se convirtieron en voces que lo atormentaban cada vez que intentaba avanzar:
—Nos cambiaste…
—Eres un cobarde…
—No puedes…
Pero Javier aprendió que no todas las voces merecen ser escuchadas. Se aferró a su propósito, ignoró el ruido y siguió adelante.
Con esfuerzo y determinación, logró terminar sus estudios y hoy es un profesional exitoso, dueño del negocio que siempre soñó. Entendió que no es suficiente con querer algo, hay que luchar por ello.
Reflexión
A veces, las malas influencias se disfrazan de amistad, pero si una relación te aleja de tus sueños y de tu esencia, es momento de soltar. El verdadero crecimiento no es fácil, requiere valentía y sacrificio, pero siempre valdrá la pena.
Si esta historia te inspira, te invito a seguir leyendo más reflexiones en www.eduardocontigo.net. Nunca es tarde para retomar el camino.
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